Se nos ha ido Raquel. A otro instituto, no penséis otra cosa.
El alma de la biblioteca durante tanto años...
Unos rizos corriendo, pasillo arriba, pasillo abajo, llenos de letras, palabras que enamoran, poemas sentidos...
No miento cuando os cuento que pillé por sorpresa un mitin de libros dispuestos a dejar la biblioteca y marchar con ella; otros,en un rincón, destilando sus palabras más bonitas entre lágrimas. Libros en pie de tristeza, temeroso de no volver a ser mirados con el mismo amor, de no ser defendidos con la misma pasión, de no ser tocados con el mismo deleite...
Yo no miento, de verdad. Miente quien afirma que no existen Cenicienta, ni Alonso Quijano, ni Bernarda Alba.
Libros, sobre todo, agradecidos. Y también personas. Te agradecemos tu dedicación, tu pasión, tu trabajo. Te deseamos lo mejor en tu nueva etapa, Raquel. Y, desde tu biblioteca, libros y nosotros te pedimos que no nos olvides.
